Los dermatólogos tienen un número mágico en mente, pero la frecuencia adecuada de lavado de cara también depende de las necesidades individuales de tu piel, que pueden variar según el tipo de piel y si estás tratando una afección cutánea.
Tu rostro experimenta mucho a lo largo del día: sol, viento, maquillaje, la luz azul de las pantallas, y mucho más.
El cuidado de tu piel implica la limpieza, ciertamente, pero según los datos, muchas personas no están alcanzando el recomendado. Más de la mitad de las personas afirman que a menudo se saltan la limpieza facial antes de acostarse, según una encuesta de 2017 a 1.000 adultos realizada por la marca de productos para el cuidado de la piel CeraVe. La marca también señala que el 80 por ciento de los encuestados cometen al menos un error al lavarse la piel.
Como aprenderás, una rutina de lavado facial es importante para la salud de tu piel facial.
Aquí te explicamos lo que necesitas saber acerca de cuán a menudo hacerlo, si alguna vez puedes saltártela y cómo limpiar la piel correctamente.
Por lo general, se recomienda lavarse la cara dos veces al día. La dermatóloga Nazanin Saedi, , sugiere que es importante lavar la cara por la mañana y al final del día. Esto ayuda a eliminar las impurezas que pueden acumularse en la piel durante la noche y también a eliminar la suciedad, las impurezas y cualquier maquillaje o productos utilizados durante el día.
Sin embargo, no hay pautas grabadas a fuego, y la frecuencia de lavado puede depender de tu tipo de piel y de las condiciones cutáneas que puedas estar tratando. Algunos dermatólogos recomiendan lavar la cara solo una vez al día en ciertas circunstancias. Por ejemplo, si tienes piel seca o sensible, es posible que solo necesites limpiar tu rostro por la noche para eliminar la suciedad y luego enjuagar con agua tibia por la mañana. También, si tienes un brote activo de rosácea o eczema, es posible que prefieras hacer una sola limpieza al día por la noche para limitar la irritación.
Las necesidades de cada persona son diferentes, por lo que es importante hablar con tu dermatólogo para determinar la mejor rutina de cuidado de la piel para ti. Si has estado en el gimnasio, en una clase de yoga o al aire libre sudando mucho, se recomienda lavar tu cara, según la Academia Americana de Dermatología (AAD). En última instancia, lo que es adecuado para tu piel depende de tu tipo de piel y de las condiciones cutáneas, por lo que es importante hablar con un dermatólogo para obtener orientación personalizada.